Ayer 11 de septiembre fué para mi un dia para meditar, no escribi, dejé de lado mis sentimientos cochinos y pensé nuevamente en los treinta y cuatro años que estoy lejos de mi Chile, y si quiero contar los dias que pasé por allá durante esos tiempos, sumados me dan el resultado miserable de 28 dias, cuatro dias en Penco, con sus playas, los amigos que encontré eran dos, para mis parientes fui un querido extraño, a los ojos de los otros Chilenos; fui un traidor del Castellano que hablaba con otro acento y no conocia ni la plata; porque no se hablar "guevadas", ni "cabezas de pescado".
Cuando veo las noticias por región que en chile muestran los desmanes y atentados de ayer; yo sé que la história puede repetirse, que septiembre es el gatillo del tiempo, tiempo para hacer una nueva guerra, no por principios, apenas por compulsión en represália al septiembre del 73.
Arriba deja la foto muy bonita del palacio de la Moneda, pienso que devemos conservarlo por mucho tiempo asi, bonito como lo vemos.
Nenhum comentário:
Postar um comentário